Hoy se conmemora El día mundial de lucha contra el SIDA. Vivimos desde finales de los ochenta todo un recorrido desde el descubrimiento y concienciación sobre la existencia del VIH (qué lejos queda en nuestra memoria la película Philadelphia (1993), la interpretación "oscarizada" de Tom Hanks y sobre todo su banda sonora: la canción de Bruce Springsteen) hasta su posible solución -los antiretrovirales- y la actual lucha por la erradicación (sobre todo en Africa). Nuestra aldea global también está “enferma” hace tiempo más allá del empeoramiento "cíclico" de la crisis que nos embarga. Los síntomas de esa “enfermedad” – “fallos del mercado” para los economistas - se manifiestan en diferentes ámbitos tanto individuales como colectivos: la pobreza y la hambruna crónica -el tsunami silencioso- para las tres cuartas partes de la humanidad a escala planetaria (Tercer Mundo); la exclusión social presente en las sociedades desarrolladas, agudizada, aún más si cabe, por la crisis y los movimientos migratorios (Cuarto Mundo). Para muchos políticos son problemas y son votos (aunque rara vez están en la zona de sus prioridades electorales). Para las empresas, constituyen un nuevo foco de atención ante mercados agotados e hipercompetitivos -la base de la pirámide- o una oportunidad para diferenciarse de la competencia y ganar legitimidad social -prácticas de RSE. Para el tercer sector, una razón de ser. Sistemáticamente los responsables políticos anuncian y proponen “remedios” que pueden calificarse como “sintomáticos” -incluso de problemas generados por ellos mismos, como la conexión entre la crisis que vivimos y la Guerra de Irak- en lugar de apostar por medidas “estructurales y sistémicas” que atenúen la injusticia y la desigualdad que se acrecienta ya sea en tierras lejanas –cada vez menos gracias a los medios de comunicación-, ya sea en las zonas marginales y periféricas de nuestras ciudades. Incluso las organizaciones del tercer sector son incapaces para atajar los síntomas (The Thin Blue Line, Conor Foley, 2008) y precisan de la coordinación para actuar en clave sistémica más allá de sus intereses particulares. Mientras tanto se apela –incluso desde la empresa- a que la sociedad asuma como valores alternativos la solidaridad y la equidad –dada su influencia decisiva en lo económico- para que sea factible alguna de las necesarias reformas estructurales. En este nuevo escenario -con las tecnologías de información y comunicación como telón de fondo- surgen precisamente una serie de iniciativas que de forma original acortan la brecha de desigualdad entre los ciudadanos, plantean la no resignación ante "males inevitables de las sociedades avanzadas", y apuestan por la fuerza latente en fenómenos tan negativos -resilience-. Muchas de estas iniciativas, surgidas desde diversos ámbitos territoriales, promovidas desde diversas instancias, tanto públicas como privadas, y reconocidas desde diversas disciplinas (sociología, economía, empresa, trabajo social,…) están en nuestro punto de mira: la innovación social. Desde este blog (pequeño mensaje en una botella) queremos hacer hoy también un pequeño homenaje a una organización "innovadora" y a un proyecto (premiado por "Red Ribbon Award" y candidato al 2008 USAID Development 2.0 Challenge) que trabajan en primera línea de fuego -Africa y Madagascar-, encendiendo sin duda, algo más que una cerilla, allí donde la pandemia es la causa más importante de muerte y alberga a 22 millones de sero-positivos (o sea dos tercios de un total de 33 millones a nivel mundial). Por un lado tenemos a AJAN"Red Jesuita Africana contra el SIDA" un "network" que permite a los jesuitas proporcionar liderazgo en las comunidades, colegios y universidades, en parroquias y familias; apoyo integral y cuidado pastoral; educación para huérfanos; abogacía para conseguir acceso universal a los tratamientos; una educación moral como base sólida de prevención; investigación social, cultural y teológica, todo ello en más de 30 países. Por otro lado tenemos el proyecto Pariah news (iniciativa de FOKO y FIMIZORE ), un medio de comunicación para facilitar el tratamiento del SIDA y que precisamente utiliza la plataforma (mashup) Ushahidi que comentábamos el mes pasado en esta bitácora. Como podemos ver se trata de paliar en diversos niveles tanto los daños y los síntomas del problema como de intervenir también en sus causas.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Enfermedades de la aldea global
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Experiencias de Innovacion,
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