viernes, 30 de octubre de 2009

Euskadi: servicios sociosanitarios de "alta definición"


Escribo estas líneas desde el aeropuerto de Bilbao. Gracias a la cooperativa Claros he tenido la suerte de participar en un viaje organizado por el Ingema (rama consultora de la Fundación Matía) para conocer algunas de las realidades más significativas del sector sociosanitario en el País Vasco: SGR (del grupo Mondragón Corporación Cooperativa, la gestión de personas en la Fundación Matía y el grupo de empresas SSI (una asociación, una cooperativa de SAD y una empresa de inserción). Una estancia intensiva de la tarde de ayer y la mañana de hoy...el esfuerzo ha merecido la pena. Miguel, Judith y Amagoia, consultores del Ingema, han sido unos anfitriones encantadores y gracias a ellos ha sido posible disfrutar de una visita muy provechosa. Anoche nos encontrábamos en Aretxabaleta con el gerente de SGR donde nos explicaba en el desarrollo del proyecto de la recien inaugurada oficialmente residencia de Debagoiena (modélica en todos los sentidos y con seis meses de funcionamiento). Se trata de una cooperativa mixta (desarrollada junto a LKS que participa en un 60% y por tanto con presencia mayoritaria en el consejo rector) fruto de la estrategia de diversificación del grupo hacia el sector servicios como estrategia corporativa en el año 2001 para generar empleo cooperativo pero que aspira a ser sólo de trabajo asociado y que ha supuesto también un cierto cambio del modelo de generación de empleo en la corporación: aportación obligatoria de 2000 euros (recuperable en el caso de baja) y una cuota de ingreso del 5% (irrecuperable pero más que compensable en forma de retornos).En el 2008 tenía 250 empleados de los que 125 son socios (con previsión de aumentar a doscientos). Por la mañana de hoy teníamos una reunión con tandem directivo (gestión de personas y calidad) responsable de la implantación de un modelo de autogestión que propugna Koldo Saratxaga (¿Sinfonía o Jazz?, 2004; Un nuevo estilo de relaciones para el cambio organizacional pendiente, 2007) desarrollado exitosamente en Irizar (que curiosamente saludé en el aeropuerto cuando escribía estas líneas). Sus instrumentos básicos: equipos autodirigidos, plan anual de innovación y objetivos y cuadro de mando. Es el modelo de desarrollo de gestión más avanzado que he visto aplicado…no me extraña que consiguiera la Q de oro en el 2006. Luego visitamos IZA (en Donosti) uno de los cuatro módulos de las actuales instalaciones de la Fundación Matía dedicado a una residencia para personas con discapacidad física grave. El proyecto estrella actual de la Fundación Matía es la creación de un Polo Matía de Innovación en Envejecimiento (con un eje de innovación social). Por último nos fuimos a Bilbao donde la gerente de Servicios Sociales Integrados (Karmele Aedo) nos contaba su evolución –llena de respuestas innovadoras e imaginativas a sus necesidades de supervivencia- y el proceso de aprendizaje a través de la política de formación. Una experiencia inolvidable (también de convivencia intensa y muy satisfactoria con socios y responsable de Claros) que he intentado compartir en esta bitácora con ánimo de mostrar gratitud y constancia de entidades.

sábado, 24 de octubre de 2009

Aniversario "bloguero"





El que está en medio en esa foto soy yo nadando en Jaén cuando tenía dieciseis años...Hace un año que me tiré a la piscina en esto de la web 2.0 y cree este blog...soy un añojo...un novato que va aprendiendo...he tenido momentos de flaqueza (...para qué escribir...)...y momentos duros (como cuando google me lo suprimió por un contador "gratuito" que inserté y resultó ser un "malware" ...tres días de verano y de desierto...) Como el soldado anónimo de Napoleón: tiemblo pero sigo en mi puesto...Quiero agradecer esta efemérides personal :



-a los que se han apuntado como seguidores (me acompañan...)
-a los que me han leído algo (son el sentido de que escriba y comparta cosas...)
-a los que han escrito algún comentario (anima bastante y convierten los monólogos en diálogos)
-a los que me han visitado por casualidad (buscando cerillas por ejemplo...a lo mejor se sorprendieron)

Un saludo cordial (digital...) Se admiten también regalos "digitales" (tweets, comentarios, e-mails, chistes en wav, power points destornillantes o cosas parecidas...) Yo he ido a una confitería y me he tomado un dulce...A VUESTRA SALUD.

jueves, 22 de octubre de 2009

Economía social y cooperativismo: propuestas para salir de la crisis

Ayer tuve la oportunidad de impartir una conferencia en Valladolid en torno a este tema. Mi agradecimiento a los profesores del Departamento de Economía Aplicada Dr. Jesús María Gómez y Dra. Azucena Roman por la organización (y recibimiento) del evento: VI Seminario Práctico de Economía Social. Apunto algunas ideas que propuse y que támbien se me fueron ocurriendo a lo largo de dicho acto:

COMPROMISO UNIVERSITARIO:

-Establecer cauces para que los alumnos de últimos cursos conozcan la economía social, sus experiencias exitosas y jóvenes emprendedores que asumen el reto de formar una empresa de esas características.

-Facilitar y apoyar la conversión o el acompañamiento de las EMPRESAS DE BASE TECNOLÓGICA o los SPIN-OFF en las universidades politécnicas para que se formen como cooperativas o sociedades limitadas laborales.

COMPROMISO LOCAL:

-Apoyar o incentivar la formación de grupos de cooperativas interclase (cooperativas de integración) y con otros agentes empresariales locales (CLADE, Corporación Séneca,...etc).

-Apuesta por AYUNTAMIENTOS SOCIALES que voluntariamente aplican CLAUSULAS SOCIALES que apoyan a las EMPRESAS LOCALES CON UN COMPROMISO SOCIAL

COMPROMISO SOCIAL:

-Reforzar la visibilidad del cooperativismo social (sociosanitario-cultural-medioambiental) como exponente de la nueva empresa que desarrolla tres objetivos: económico, social y medioambiental.

-Coordinar el compromiso del cooperativismo a nivel territorial (federaciones o confederaciones) con el desarrollo y la cooperación (a modo de SOCODEVI en Canada)

COMPROMISO POLITICO:

-Ajustar el marco legal a los nuevos modelos de desarrollo cooperativo en los nuevos escenarios económicos en los que hay que recurrir frecuentemente a la contratación laboral externa y sin topes....

COMPROMISO DE IDENTIDAD:

-Profundizar en la vivencia de los valores proclamados y realmente practicados por las empresas de economía social...¿realmente las cooperativas o las sociedades limitadas laborales se diferencian en los valores?...es muy peligroso suponer que sí. Hay que estudiar por qué no y en qué si.

viernes, 9 de octubre de 2009

Cooperativismo sanitario: en el ojo del huracán

Hace años realicé una investigación en torno al cooperativismo sanitario y su realidad en el estado español (en el que la Fundación Espriu es todo un centro neurálgico sobre el tema). Hace unas semana proponíamos en un estudio de buenas prácticas cooperativas a la empresa SALUCOOP de Colombia como un referente para la comunidad andina. Hoy encuentro que el modelo cooperativo sanitario está en el ojo del huracán de la reforma sanitaria estadounidense. Transcribo la noticia facilitada por un newsletter de la Fundación EZAI que fundamenta este post:

En el debate en curso en USA en relación con la reforma sanitaria, el Senador Kent Conrad propone optar por la alternativa de las cooperativas sanitarias.

Conrad dice que el gobierno federal debería financiar estructuralmente a las nuevas cooperativas en un comienzo. Esta medida supondría 6.000 Millones en ayudas a la promoción. En última instancia, dice, las cooperativas gastarían menos y darían una buena asistencia sanitaria.

“Puesto que estos planes serían propiedad de sus miembros, se centrarían en conseguir el mejor valor para los usuarios, más que maximizar los ingresos o beneficios”.

La opción cooperativa puede tener un gran interés político en este momento, dada la virulencia del debate sanitario en USA.


Sin embargo (tomado de otro Newsletter de EZAI) la Presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif) ha rechazado incluir a las cooperativas en la versión de la Cámara de la ley sanitaria, enfrentando así aún más a la Cámara con el Comité Financiero del Senado.

"Un Estado debería ser autorizado a utilizar una cooperativa. Pero no puede sustituir a la opción pública", dijo Pelosi a los periodistas. Pelosi ha dicho que el texto de la Cámara incluirá alguna forma de "opción pública" gestionada por el gobierno para competir con los planes privados. Por lo tanto, si las cooperativas no son cualificadas como una opción pública, Pelosi no la incluirá en la Ley.

lunes, 5 de octubre de 2009

"El coro de la cárcel": hacia una televisión social y de calidad

En algunos ratos de ocio me enfrento a la árdua tárea de encontrar algo en la televisión que me guste...una tarea aparentemente sencilla pero actualmente no exenta de dificultad. Entre el cotilleo fruto de la soledad e incomunicación de tanta gente en el que la televisión se convierte en esa "nueva ventana global" donde millones de espectadores miran la vida de otros (como se hacía antaño en los pueblos a través de los visillos...)...o las películas archirepetidas o los programas "zanahoria" (lo haga falta a cambio de dinero)... y como no, la interminable publicidad...la cosa está complicada. Hoy he tenido la "suerte" de encontrarme con un buen programa en TV1:"El coro de la cárcel". Una ventana, sí, pero a la esperanza, a la comprensión del ser humano y a la transformación social mediante el arte y, por qué no, el entretenimiento.

jueves, 1 de octubre de 2009

Tecnocracia compasiva: ¿un círculo cuadrado?

Reproducimos el artículo de Miguel Romero (periodista y editor de la Revista Viento Sur, formó parte del equipo técnico de la ONGD ACSUR-Las Segovias) publicado en la Revista Pueblos bajo el título La "irresistible ascensión" de la tecnocracia compasiva,...(un tema de fondo abordado incipiente en nuestro post el ADN social...). Su tono crítico favorece el debate y la reflexión -esté o no de acuerdo en sus argumentos-...

La cooperación al desarrollo proclama principios solidarios ("La política de cooperación internacional al desarrollo expresa la solidaridad del pueblo español con los países en desarrollo y, particularmente, con los pueblos más desfavorecidos de otras naciones", dice la Ley de 1998), pero su naturaleza fundamental es económica: la gestión de un flujo de recursos, de "ayuda", Norte-Sur.
Se trata de una "economía de la oferta", determinada siempre, a corto o largo plazo, por los intereses del donante, en forma de retornos económicos y políticos, incluyendo la propagación de su sistema de valores y la aceptación de las jerarquías que rigen el "orden internacional". Es por ello estructuralmente desigualitaria: en el mejor de los casos, se plantea disminuir las desigualdades "extremas" (la "extrema pobreza"), pero acepta como naturales, inevitables o incluso positivas las desigualdades básicas de la sociedad capitalista. En nombre de la solidaridad, la cooperación al desarrollo difunde la lástima. Cuando responde a motivaciones nobles, al horror ante el sufrimiento y la miseria ajena, la lástima merece respeto. Pero no es solidaridad. La solidaridad implica una fraternidad [2], un compromiso con la emancipación de las y los desposeídos, una causa común en el Norte y en Sur, una acción política.
Dentro del "contenedor-cooperación al desarrollo" pueden tener y tienen cabida militancias solidarias, pero en situación conflictiva, en una lucha dispar contra la corriente mercantilizadora que domina hoy la cooperación al desarrollo. Precisamente por haber vivido esas contradicciones durante muchos años, y tener amigas y amigos que las siguen viviendo, en organizaciones con muy distintos perfiles ideológicos, he cuidado especialmente que las opiniones críticas, que son también autocríticas, no oculten el respeto a quienes intentan cada día que su trabajo sea coherente con su compromiso militante.
Del "voluntario" al "profesional"
El paso de arquetipo del "voluntario" al arquetipo del "profesional" es una muestra significativa de la evolución de las ONGD españolas en los últimos veinte años. El "voluntario" representó la personificación del "compromiso social" [3] que era considerada la forma genuina de la solidaridad, frente a la crisis del "compromiso político" encarnado en la figura del "militante". La calidad del voluntariado se basaba en la naturaleza moral, no "ideológica" o "política", de su compromiso, identificado con una causa genérica ("la lucha contra la pobreza"), no con un programa concreto, y en el carácter gratuito de sus servicios a la organización. Y la calidad de una ONGD tenía entre sus criterios fundamentales de medida el número de "voluntarios", que siempre debía multiplicar el de "profesionales". Todavía hoy, en las estadísticas de las ONGD se encuentran datos de voluntariado, pero en la realidad su influencia es marginal y, frecuentemente, es sólo una situación previa a la consecución de empleo.
Paradójicamente, el voluntariado ha reaparecido en escena, pero ahora vinculado a las grandes campañas de la política-espectáculo. En un reportaje publicado en El País [4], Juan Verde, asesor de Obama y miembro del Comité de Estrategia de su campaña, explica sin eufemismos la función que atribuye al voluntariado: "Es cierto que en Estados Unidos hay una cultura muy extendida de la asociación cívica. Es el país que más se involucra en proyectos de voluntariado del mundo. Pero creo que eso también terminará llegando aquí, porque el potencial es enorme y porque además, España también lo tiene. En Navidad se dona muchísimo dinero y cuando hay una catástrofe, los españoles siempre se vuelcan. Creo que aquí no se ha explotado aún el potencial del voluntariado porque los partidos no se han atrevido a romper con sus viejas estructuras, y hoy por hoy, siguen insistiendo en los militantes, pero llegará. Les necesitan. Obama no tenía fondos para hacer su campaña y consiguió que tres millones y medio de personas le dieran dinero gracias a los voluntarios". Esta función subalterna e instrumental de voluntariado, orientada a proporcionar trabajo gratuito con el objetivo prioritario de vincular la recaudación de fondos con la adhesión a una "causa" (desde este punto de vista, un liderazgo carismático desempeña una función mítica similar al discurso habitual sobre "la lucha contra pobreza"), conecta bien con el modelo dominante de ONGD, pero ha perdido en el camino su contenido moral.
La leyenda del cooperante
El sustituto moral del voluntario es ahora el "cooperante". José María Medina, cuando era presidente de la CONGDE (Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España), definió así sus características: "La figura del cooperante es la de un profesional que está contratado laboralmente por una entidad pública o privada promotora de la cooperación (…) Un cooperante que está contratado laboralmente tiene que rendir a la organización que lo contrata un trabajo y desarrollar las funciones para las cuales ha sido contratado, podrá ejercer tareas de voluntariado en su tiempo libre" [5].
El cooperante es pues un "profesional" al servicio de la organización que lo contrata, pero a la vez funciona como una categoría simbólica mediante la cual las ONGD valoran su propio trabajo. Así, presentando el Estatuto del Cooperante, aprobado en abril de 2006, el entonces portavoz de la CONGDE, Félix Fuentenebro, afirmó que "no sólo era una deuda legal, sino también una deuda moral" [6]. A la vez, una nota de la CONGDE desarrolló el símbolo en los términos hiperbólicos siguientes: "Es remarcable el reconocimiento, la consideración, la atención y el respeto que la sociedad civil otorga a los y las cooperantes. El personal cooperante compromete y expone la totalidad de su persona en su trabajo cotidiano, convirtiéndose en muchos casos, en el 'emisario de solidaridad', en el lado humano de la cooperación, en la figura que pone cara a la solidaridad y en el encargado de proyectar la imagen solidaria de España en el exterior. Los cooperantes, como responsables últimos -y con frecuencia principales- del modo en que se lleva a cabo la cooperación, tienen en sus manos una parte fundamental del éxito o fracaso de ésta" [7]. Merece la pena comentar este texto que, a mi parecer, resume todos los tópicos de la leyenda del cooperante.
Empezando por lo más obvio, las y los cooperantes no son, ni deben ser "responsables últimos –y con frecuencia principales– del modo en que se lleva a cabo la cooperación". No lo son, porque la inmensa mayoría de los fondos de la cooperación al desarrollo se gestionan sin cooperantes, sea por vía bilateral o multilateral. Y no deben serlo porque si se entiende la cooperación como una acción social y no simplemente como una tarea de gestión técnico-administrativa, la responsabilidad en la identificación y en la ejecución de los proyectos debe estar en manos de las organizaciones del Sur, y las tareas de las y los cooperantes deberían limitarse al acompañamiento y la colaboración técnico-administrativa.
Pasando a un tema más delicado, no es verdad que "el personal cooperante compromete y expone la totalidad de su persona en su trabajo cotidiano". Salvo casos excepcionales, el trabajo del cooperante tiene condiciones de vida, horas de trabajo, vacaciones, incomodidades y compensaciones… que ciertamente incorporan en muchos casos motivaciones solidarias, pero en muchos otros son empleos, bien y a veces muy bien pagados, sin especiales contenidos morales. Una entrega excepcional sólo se da en situaciones extremas de "crisis humanitarias", o precisamente, cuando el cooperante hermana su trabajo con el compromiso militante en los conflictos sociales y políticos. Es reconfortante comprobar cómo quienes así lo hacen, y en condiciones especialmente arriesgadas, lo cuentan con naturalidad, sin el tono épico y patriótico (¡"proyectar la imagen solidaria de España en el exterior"!…) del texto que comentamos. Así, Alberto Arce, que hizo una formidable labor solidaria durante la ocupación de Gaza por las tropas israelíes a comienzos de año, explica así su trabajo:
"No, no. Yo no soy médico. Yo soy cooperante, periodista, responsable de comunicación y sensibilización de ONG. Mi perfil laboral es comunicar y sensibilizar desde el mundo de la cooperación. No soy médico. Yo estudié Ciencias Políticas. No tengo más formación sanitaria que unos cursillos de primeros auxilios y los guantes que llevo. Lo que hacemos en las ambulancias es que cuando un misil impacta sobre una casa o sobre cualquier lugar y se producen heridos y muertos, pues las ambulancias inmediatamente van a evacuarlos, y en cada ambulancia habitualmente va un conductor, un médico y un auxiliar o un camillero, y yo hago esa función auxiliar (…). El resto del tiempo trato de escribir, hablar, informar y comunicarme para que todo el mundo sepa lo que está pasando aquí. Sobre todo cuando Israel ha decidido que no haya testigos, que no haya periodistas occidentales en la Franja de Gaza, trato desde aquí de ejercer mi rebeldía contra la decisión israelí y demostrarles que no hace falta tener el quinto, el tercer o el segundo ejército más poderoso del mundo para responderles, sino que cualquier simple activista, si quiere y se lo propone, puede responder al Estado de Israel" [8]. No se puede explicar mejor la vinculación entre cooperante y militante. Una vinculación que no entra en el campo de visión de la CONGDE.
El tecnócrata compasivo
Pero finalmente, no son las y los cooperantes quienes dirigen las ONGD; en general, su influencia se limita, como mucho, a los proyectos en los que participan. Las ONGD se dirigen desde organismos y equipos situados en el país donante, en los que desempeñan un papel decisivo los "profesionales". Aquí las relaciones entre el trabajo de cooperación y la militancia solidaria son aún más complejas que en el "terreno".
Los problemas empiezan en el concepto mismo de "profesional". Es obvio que el trabajo de cooperación requiere la colaboración de especialistas en determinadas áreas: arquitectura, medicina, ingeniería, comunicación, economía, enseñanza… Es obvio también que la formulación y gestión de proyectos debe hacerse bien, lo cual requiere que quienes lo hacen tengan un nivel adecuado de formación, conocimientos técnicos, experiencia, etc... Y debería ser obvio, pero no lo es siempre, que quienes trabajan en ONGD tienen los derechos básicos laborales y sindicales que corresponden a su cualificación y a su contrato y deben ejercerlos sin ninguna limitación.
Pero la figura del "profesional" que se está imponiendo con fuerza irresistible en la cooperación al desarrollo tiene otros fundamentos. A partir del momento en que el donante decide las características esenciales de la acción de cooperación, las personas encargadas de la ejecución-subcontrata responden al modelo de técnicos de cultura empresarial y políticamente disciplinados (lo que se suele calificar como "apolíticos"). Hasta ahora éste era el perfil profesional de las empresas consultoras. Ahora ha impregnado a las ONGD, añadiéndole un barniz asistencial (según un bobo eufemismo al uso: se trataría de combinar la "calidad" con la "calidez"): así ha surgido el tecnócrata compasivo, que se mueve con soltura, y sin apreciar cambios de entorno, en las puertas giratorias que comunican empresas privadas+agencias de cooperación públicas+ONGD.
Liberarse de esta presión es extremadamente difícil. La creciente complejidad técnica de la ejecución de proyectos y la hipertrofia presupuestaria en que han caído muchas ONGD, hipnotizadas por el ansia de crecimiento, absorben por completo el tiempo de trabajo y desplazan la militancia, cuando se tiene la voluntad de hacerla, hacia las "horas libres".
En principio, podríamos considerar que éste es un esfuerzo importante, pero nada excepcional: así funcionan los movimientos sociales, que están formados mayoritariamente por personas que militan después de la jornada laboral en la que se ganan la vida; la distinción entre "voluntario" y "militante" en términos de interés material es pura ideología posmoderna. Pero la contradicción aparece cuando se quiere hermanar el trabajo y el compromiso solidario, cuando se rechaza la esquizofrenia de comportarse como un(a) tecnócrata de la cooperación en horario laboral y como un(a) militante de la solidaridad fuera de la oficina.
La solidaridad es una compañera incómoda del trabajo de cooperación: obliga a ser especialmente exigente no sólo en los resultados contables, sino en las consecuencias sociales de las acciones; a trabajar pensando en primer lugar en las personas y las organizaciones con las que compartimos el proyecto, y no en las evaluaciones y auditorías de los donantes; a plantearse preguntas incómodas (por ejemplo: ¿por qué a trabajo igual hay diferencias salariales tan importantes entre el "personal local" y el "personal expatriado", por qué los cooperantes no pagan impuestos en el país en el que residen y cuya infraestructura y servicios, por modestos que sean, utilizan?...); a considerar que el compromiso social y político con la gente del Sur va más allá de la ejecución de proyectos; a asumir todos los conflictos que genera este compromiso frente a donantes y empresas de tu propio país…
No creo que se puedan eludir por completo estas contradicciones; al menos yo no fui capaz de hacerlo. Pero sí se debe reconocerlas, buscar cómo afrontarlas y asumir los riesgos de la coherencia cuando se plantean conflictos abiertos en los que hay que elegir campo.
La tecnocracia compasiva está vaciando de contenido solidario la cooperación al desarrollo. Hay que oponerle alternativas en el discurso y en la práctica. No faltarán ocasiones para hacerlas visibles. Por ejemplo, durante la presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre del año 2010.
Notas
[1] He escrito anteriormente sobre este tema. Por ejemplo, "La solidaridad de mercado", en Luis Nieto (coord.) (2002): La ética de las ONGD y la lógica mercantil, Icaria, Barcelona (2002).

[2] Doménech, Antoni (2004): El eclipse de la fraternidad, Barcelona, Crítica.

[3] Joaquín García Roca ha escrito muchos textos de referencia con este punto de vista. Ver, por ejemplo: Solidaridad y voluntariado, Editorial Sal Terrae, Santander, 1998.

[4] Natalia Junquera: "El voluntario sale a escena. Los políticos descubren el potencial ciudadano, animados por Obama y obligados por la crisis", El País, 02/03/2009.

[5] Ver en: http://www.amecopress.net/.

[6] Ver en: http://www.canalsolidario.org/ [7] Ver: http://www.solidaridad.universia.es/archivos%20pdf/Estatuto.pdf [8] Ver entrevista en Radio Mundo Real: http://www.radiomundial.com.ve/