lunes, 14 de noviembre de 2011

Siete medidas para fomentar la innovación social...

Obras son amores y no buenas razones…dice el antiguo refran...me he puesto a pensar un rato y proponer medidas útiles para futuros gobernantes...(ya sea en el 20-N o en otro momento, o en otro país) a partir de la lectura de un post reciente. El "Cluster" o "Nodo" de Innovación Social" Up-social,  aprovechando precisamente la oportunidad de clima electoral en el que vivimos, ha realizado una reflexión oportuna como llamada a los partidos políticos que recojan la innovación social en las propuestas. Desde este post los felicito y me sumo individual y humildemente a su propuesta e indico y perfilo otros caminos en mi intento de "encender alguna cerilla":

1) ACCESO A LA VIVIENDA: Incentivar (vía impuestos) que las entidades financieras pongan en régimen de alquiler a bajo coste  un porcentaje significativo del stock de vivienda que poseen controlando el acceso a personas o familias en paro.

2) EJEMPLO DE LA ADMINISTRACIÓN "COMPRAS ETICAS": Fomentar que las entidades públicas –en todos sus niveles- a dedicar un porcentaje significativo de sus adquisiciones vía comercio justo, es decir, una compra pública ética

3) REGULACIÓN DE MERCADOS SOCIALES: Evaluén la política de cláusulas sociales y mercados tutelados de los que ya se tiene experiencia –nivel de seguimiento e impacto- y prioricen estas cláusulas sociales –un vez realizado el impacto real actual- en todas las contrataciones públicas.

4)  IMPACTO DE LAS MEDIDAS SOCIALES CREIBLES: Realizar una  reforma de la Ley de Subvenciones que contemple la evaluación de los resultados de tal forma que se vaya incorporando el impacto social de las ayudas percibidas. Hay que incorporar toda la reflexión existente sobre evaluación de políticas públicas para que primero sea instaurada a nivel generalizado y vaya también siendo incorporada como mecanismo en los programas de los partidos políticos (con poca propensión a poner lo que no cumplieron cuando estuvieron gobernando o lo que instauraron y fue un fracaso...)...¿cómo podemos seguir que nos sigan haciendo promesas y nosotro sigamos votando desde "lo emocional", lo "visceral"  o "incluso lo aleatorio" cuando la ciencia avanza por "razón" y la medicina "por la evidencia)?

5) UNIVERSIDADES SOCIALMENTE RESPONSABLES: Que en la política de innovación de los centros universitarios se favorezcan –desde el rigor científico pero también la necesidad social- aquellos proyectos que resuelvan problemas sociales y locales relevantes (por ejemplo una especie de OTRI –organizaciones científicas de transferencia pero sobre todo social y/o tecnológica- (pero locales y sociales…repito).  Primeramente habría que tener en cuenta la sugerente reflexión sobre Innovación y Universidad realizada por EKAI. Igualmente buena la idea de la profesora Tiscar Lara (profesora de la EOI) de instaurar y promocionar spin-off de empresas de base humana (en lugar de sólo empresas de base tecnológica). La editora de Nextbilliom, otro "nodo" virtual sobre los negocios inclusives,  Jenny de Mello,  también propone tres ideas de profundo calado para que los negocios inclusivos vayan penetrando en la universidad: en definitiva que no nos subamos a nuestra o mejor que bajemos de nuestra "torre de marfil".

6) POTENCIAR LA EMPRESA SOCIAL: Dada la situación de la Empresa Social en España se establezca por parte de las administraciones públicas un criterio –normativo y/o fiscal,..- o social -legitimado por un organismo independiente (un sello -aunque creo que esta vía está muy quemada...)-  que identifique las empresas sociales para que tenga en cuenta la”internalización de costes sociales” y por tanto favorezca en este sentido su fomento y generación a todos los niveles ya que conceptos como la economía social, la responsabilidad social o el cooperativismo resultan insuficientes por excesivamente amplios -o restrictivos en algunos casos- para reconocer esta nuevo agente que se va abriendo paso en todo el mundo. La Unión Europea va por esta línea

7) GENERAR MECANISMOS DE FINANCIACIÓN SOCIAL: Establecer una normativa para “alinear” la nueva situación de la banca –tras la desaparición de las cajas de ahorro- para garantizar que una gran parte de sus beneficios se dedica precisamente a la innovación social como participar directa o indirectamente en el European Social Investment Facility  (esta medida es la primera de Up-social)

También por último un deseo que los que consideramos la innovación social como algo relevante vayamos haciendo una especie de 100 medidas –un crowdsourcing para la innovación social en España-…No me importa si alguien retoma la idea o se apropia alguna de las medidas que propongo.…no tengan reparo…ya saben lo que no se comparte se pierde…además pueden copiar y pegar este post y sumar más –y me avisan, se lo agradecería- o añaden otras medidas en los comentarios de este post…- también muchas gracias por adelantado...yo sigo pensando- lo que les sea más cómodo y consideren más eficaz…esta es mi “cerilla de hoy”

En todo caso esto a los que estamos preocupados (y ocupados) en esto no nos inhibe de lo que debemos y podemos hacer por nosotros mismos colaborando e impulsando aquellos procesos de creatividad que permiten que las personas que lo pasan mal y difícilmente tienen voz,  lo pasen menos mal y sean en alguna medida más felices…



domingo, 13 de noviembre de 2011

Anhelos de transformación social: un balance provisional

La vida, para mí, no es una vela que se apaga. Es más bien una espléndida antorcha que sostengo en mis manos durante un momento, y quiero que arda con la máxima claridad posible antes de entregarla a futuras generaciones (George Bernard Shaw). Al leer este texto –tan en síntonia con el proverbio chino que sostiene este blog- en la primera página del famoso libro “El monje que vendió su Ferrari” me he atrevido a compartir una serie de pensamientos a modo de "balance provisional" que reconozco serán para muchos de vosotros cuestiones muy obvias:


1) "Nadie es una isla completo en si mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti."(John Donne). Ni podemos aislarnos en una burbuja ni rodearnos de unas murallas que nos impidan darnos cuenta de lo que sucede a muchos de nuestros semejantes. Jamás seremos felices haciéndonos los sordos, mudos, ciegos o dormidos sabiendo que existen personas –como nosotros, o nuestros amigos o nuestros hijos- que lo pasan mal. Estamos interconectados y esta interconexión va en aumento...

2) A pesar de este sentimiento que escondemos –o consciente o inconscientemente soslayamos- vamos siendo conscientes de que en el planeta –a pesar de cómo lo hemos descuidado- existen recursos y tecnología suficientes para mejorar la vida de estas personas y resolver problemas como el hambre, la vivienda, la salud o la educación.

3) Constatamos que –cuando somos conscientes de ello- nuestros deseos se ven frustrados por una falta de voluntad política: las personas que lo pasan realmente mal no están dentro de las prioridades de lo que decidimos o se encuentran en niveles muy periféricos (digase el 0,7% del PIB….).

4) Si estos deseos pretenden transformarse en decisiones operativas y transformadoras se precisa de un cambio de poder, un empoderamiento -clave de un libertad verdadera que persigue un proyecto coherente- y que contemple al mundo globalmente y no sólo localmente.

5) Esta cambio de poder parte de la constatación de que hemos ido delegando demasiado poder en un sistema político que consideramos el menos malo. Junto a esta debilidad de la ciudadanía percibimos una “pseudolibertad” consumista que satura nuestro poder de decisión (…compre su coche y combinelo como quiera….) y genera necesidades inútiles que desenfocan lo verdaderamente importante y relevante en nuestras vidas (curiosamente numerosas películas nos lo recuerdan una y otra vez más….)

6) Esa capacidad de elección “inútil” ha sido generada por entidades que van ocupando posiciones monopolísticas en los mercados y que extienden sus redes de dependencia por todos los lugares del planeta consiguiendo que los sueños “personalizados” del consumo se hagan realidad a precios cada vez más bajos.

7) El aislamiento, la venta de sueños “impostados” por la publicidad, y la seguridad que nos brinda el sentirnos al unísono de los paradigmas de un consumidor féliz –los que utilizan las mejores marcas o los productos exclusivos- consolida nuestra debilidad ciudadana y nos sume en un atolondramiento que apaga nuestro "poder potencial" como consumidores pero en este caso socialmente responsables sobre todo con el planeta y con los derechos laborales –no explotación- de las personas en otros lugares del mundo.

8) Precisamente por ello palabras como, cooperación, asociación, comunidad, o colaboración interinstitucional es uno de los posibles caminos para realizar una auténtico diagnóstico de lo que nos sucede a muchos niveles y desde este análisis generar soluciones innovadoras -por qué no- y factibles para hacer frente a los problemas que se nos presentan como irresolubles.

9) Como diría –más o menos- mi paisano Seneca: no se tiene miedo por la dificultad que percibimos a la hora afrontar los problemas, si no que es el miedo precisamente el que hace que veamos que las cosas parecen difíciles.

10) Por tanto, nuestra felicidad depende más de la valentía para construir un mundo mejor desde la realidad cotidiana (ya sea laboral, vecinal, familiar, política… ) que del disfrute de un mundo de consumo “aparentemente” elegido (...en realidad estratégicamente inducido) y construido a medida de nuestros gustos y apetencias.

martes, 1 de noviembre de 2011

"Un litro de luz": eco-socio-innovación y sinergias


En reflexiones anteriores distinguíamos entre eco-socio-innovación y tecno-socio-innovación. Esta clasificación no implica que se utilice la tecnología en una sí y en otra no –la tecnología se utiliza siempre en la medida que son formas nuevas de resolver problemas pero orientados a necesidades básicas-. Esta diferencia la realizábamos para diferenciar aquellas innovaciones que solucionando un problema lo hacen de forma sostenible en el territorio mientras las segundas requieren la utilización de las nuevas tecnologías. Pues bién he aquí otro ejemplo de eco-socio-innovación.

Gracias a la web de la Fundación Codespa tengo noticias de esta innovación social y que podría formularse desde una pregunta básica ¿Qué se hace puede hacer con una botella de plástico de cualquier bebida? La mayoría de las veces simplemente la tiramos a la basura –me imagino que en su cubo de basura correspondiente. En los los barrios marginales de Manila (Filipinas) han empezado a aparecer hace poco estas botellas de plástico atascadas a través de agujeros circulares practicados en los tejados de metal.

Se trata de la materialización del proyecto “un litro de luz” (isang litrong liwanag), desarrollado por estudiantes del MIT (Massachusetts Institute of Technology) que, en colaboración con la fundación filipina Myshelter Foundation, busca atrapar la potencia del sol en una bombilla casera de ultra-bajo coste, para así traer la luz a las casuchas oscuras y tristes que llenan los barrios menos favorecidos del mundo. Las botellas, que están llenas de agua y lejía, se colocan perfectamente ajustadas en un agujero en el tejado como si fueran claraboyas y aseguran “que emiten luz equivalente a una bombilla de 55 vatios de electricidad”. Todo gracias a los rayos del sol, que viajan en vertical a través del envase y al chocar con el líquido generan una refracción horizontal de 360 grados que ilumina toda la habitación.

La meta de Myshelter Foundation, creada por el joven empresario filipino Illac Díaz, es iluminar un millón de casas filipinas antes de que termine 2012. Todo gracias a una bombilla solar que vendrá 100% del reciclaje y cuyo éxito se basa en ofrecer una tecnología simple y fácilmente replicable, capaz de ocuparse de las necesidades básicas de las comunidades en desarrollo.

El procedimiento para construir la bombilla es tan sencillo como el principio lumínico en el que se basa: se llena una botella de agua limpia, destilada o purificada para lograr una mayor claridad, y se le añaden tres cucharaditas de lejía para luego cerrar el tapón herméticamente. La lejía evita la formación de moho durante cinco años, para que el agua se conserve lo más clara posible.

Un vez preparada la mezcla, se introduce la botella en un agujero en el tejado que se sella con silicona; o en una lámina de fibra de vidrio, que se ajusta con calor al cuerpo del envase para evitar las posibles goteras. Ya solo hace falta sentarse a esperar a que salga el sol por la mañana.

En Manila existen 3 millones de casas sin acceso a la electricidad, con apenas espacio suficiente para poco más que dos camas de madera, sin ventanas; la única manera en que muchas familia pueda obtener la luz es a través de la única puerta abierta.

Por la noche, cuando cierran la puerta, se enciende una vela o una lámpara de queroseno, con el consiguiente riesgo de incendios para la vivienda y las de alrededor, que están construidos de materiales ligeros. Por eso esta bombilla, aunque no funcione por la noche, por lo menos les otorga seguridad por el día.

El proyecto, que comenzó en marzo 2011, ya ha instalado 15.000 bombillas en 20 ciudades del país.Y los que las tienen no dudan en decir que el resultado “es tan brillante que hasta cuesta trabajo mirar a las botellas”.

El Ayto. de Manila y el gobierno filipino han asumido los gastos para la fabricación de las bombillas, mientras que MyShelter Fundation se encarga de entrenar a los residentes en la manera de hacerlas.

El proyecto busca disfrutar de la iluminación solar sin coste alguno, pero también ayudar a los residentes a ahorrar en su factura de la luz reduciéndola hasta la mitad. Una buena manera de sobrellevar el creciente aumento de los precios de la electricidad que está sufriendo el país, un país en el que gran parte de los habitantes no llegan a un salario mínimo de 18 € al mes.

El proyecto viene avalado por su progresiva implantación en Brasil y México desde 2008, y con la unión de Filipinas ya se considera el mayor programa mundial para dotar de luz verde a los más pobres.

¿Se imaginan una alianza estratégica social entre esta iniciativa, Habitat y un Techo para mi país? ¿En qué medida podrían aumentar la calidad de vida de muchas personas? En todo caso esta ecosocioinnovación supera la "cerilla" :))