martes, 21 de julio de 2009

Las "cuatro cosas" irrecuperables...


El lenguaje "simbólico" es un arma poderosa para impulsar los procesos y la actividad innovadora: se quiere de imágenes y de expresiones analógicas para compartir ideas y visiones... Por ello las ideas fuerza que transmite la legendaria sabiduría oriental son de "utilidad" -en su concepción más amplia y generososa- para estimular y fortalecer las "apuestas arriesgadas" que supone encaminarse hacia lo innovador...


Pensamos en lo costoso (pensamiento tóxico), en qué pasa si nos equivocamos, la inutilidad del esfuerzo,...si pensamos en lo irrecuperable, lo que no tiene remedio, la síntesis oriental nos ofrece cuatro casos:


-la flecha (o la piedra) lanzada...desde el momento en el que se produjo su lanzamiento...


-la palabra dicha...la peligrosa, "esa que se escapa", que hiere innecesariamente,...y que incluso ya se puede eternizar con las grabadoras...


-el tiempo...ese pasado que no volverá y que nos "saliniza" (nos convierte en estatuas de sal al mirar reiteradamente hacia atrás...)


-y LA OPORTUNIDAD PERDIDA...que difícilmente volverá a presentarse...


No se trata de lamentarse...sino de convencerse en la necesidad de ponerse en camino para aprovechar oportunidades. Tiempo de oportunidad, tiempo para innovar,...se hace camino "al innovar"
Nada mejor que "ilustrar" (sonorizar mejor...) este tema con la canción de Macaco "Puerto presente"
Presente, puerto presente
Presente y aquí a tu lao’
Traigo mis sorpresas enlatadas
Pa que las saques, saboreando
Tapémonos la vida
venid hasta el congelador
Aquí, ahora, la celebración
Si el mundo esta roto
tu carcajada me pone en pie
Pies tocando la tierra,
mano levatá’ gritare
nunca es demasiao’ tarde pa comerte la vida
De un solo bocao
El pasado ya se fue y el presente camina de tu lao’



Fotografía de Antonio Ribeiro, Revista Veja

La nueva encíclica y la empresa social

Transcribo dos párrafos (41 y 46) -gracias a mi amigo José Juan Romero- en donde la recientemente publicada encíclica Caritas en Veritate hace referencia a la necesidad de un concepto más amplio de iniciativa social en el que encaja perfectamente la empresa social como una realidad más allá del tercer sector:

"41.A este respecto, es útil observar que la iniciativa empresarial tiene, y debe asumir cada vez más, un significado polivalente. El predominio persistente del binomio mercado-Estado nos ha acostumbrado a pensar exclusivamente en el empresario privado de tipo capitalista por un lado y en el directivo estatal por otro. En realidad, la iniciativa empresarial se ha de entender de modo articulado. Así lo revelan diversas motivaciones metaeconómicas. El ser empresario, antes de tener un significado profesional, tiene un significado humano. Es propio de todo trabajo visto como « actus personae » y por eso es bueno que todo trabajador tenga la posibilidad de dar la propia aportación a su labor, de modo que él mismo « sea consciente de que está trabajando en algo propio ». Por eso, Pablo VI enseñaba que « todo trabajador es un creador ». Precisamente para responder a las exigencias y a la dignidad de quien trabaja, y a las necesidades de la sociedad, existen varios tipos de empresas, más allá de la pura distinción entre « privado » y « público ». Cada una requiere y manifiesta una capacidad de iniciativa empresarial específica. Para realizar una economía que en el futuro próximo sepa ponerse al servicio del bien común nacional y mundial, es oportuno tener en cuenta este significado amplio de iniciativa empresarial. Esta concepción más amplia favorece el intercambio y la mutua configuración entre los diversos tipos de iniciativa empresarial, con transvase de competencias del mundo non profit al profit y viceversa, del público al propio de la sociedad civil, del de las economías avanzadas al de países en vía de desarrollo."

"46.Respecto al tema de la relación entre empresa y ética, así como de la evolución que está teniendo el sistema productivo, parece que la distinción hasta ahora más difundida entre empresas destinadas al beneficio (profit) y organizaciones sin ánimo de lucro (non profit) ya no refleja plenamente la realidad, ni es capaz de orientar eficazmente el futuro. En estos últimos decenios, ha ido surgiendo una amplia zona intermedia entre los dos tipos de empresas. Esa zona intermedia está compuesta por empresas tradicionales que, sin embargo, suscriben pactos de ayuda a países atrasados; por fundaciones promovidas por empresas concretas; por grupos de empresas que tienen objetivos de utilidad social; por el amplio mundo de agentes de la llamada economía civil y de comunión. No se trata sólo de un « tercer sector », sino de una nueva y amplia realidad compuesta, que implica al sector privado y público y que no excluye el beneficio, pero lo considera instrumento para objetivos humanos y sociales. Que estas empresas distribuyan más o menos los beneficios, o que adopten una u otra configuración jurídica prevista por la ley, es secundario respecto a su disponibilidad para concebir la ganancia como un instrumento para alcanzar objetivos de humanización del mercado y de la sociedad. Es de desear que estas nuevas formas de empresa encuentren en todos los países también un marco jurídico y fiscal adecuado. Así, sin restar importancia y utilidad económica y social a las formas tradicionales de empresa, hacen evolucionar el sistema hacia una asunción más clara y plena de los deberes por parte de los agentes económicos. Y no sólo esto. La misma pluralidad de las formas institucionales de empresa es lo que promueve un mercado más cívico y al mismo tiempo más competitivo."

jueves, 9 de julio de 2009

Empresa social, sensibilización y captación de fondos

Homeboy es una empresa social fundada en 1992 dedicada a la reinserción social de personas que han estado "enganchadas" a las miles de "bandas juveniles" que existen en la ciudad de los Angeles. Presta servicios de orientación, formación e inserción profesional en diversas actividades empresariales (cafeterías, lavado de coches,...etc. Actualmente desarrolla una campaña "virtual" de captación de fondos titulada "Virtual Car Wash" . Desde su web puedes seguirlos en "facebook" o en "twiter"

Los 75.000

Julio Alonso, director de comunicación de Save the Children, , denunció que "es vergonzoso que 9,2 millones de niños mueran cada año. Más de 75.000 perderán la vida durante los tres días que dura la cumbre del G-8". "El G-8 y otros países ricos tan sólo están destinando 3.500 millones de dólares al año a parar la mortalidad infantil. Esta cifra es la mitad de lo que se necesita para reducir sustancialmente la mortalidad infantil", advirtió también este portavoz. Tampoco cumplen lo que prometen. En Gleneagles, el G-8 y otros líderes mundiales prometieron que darían 50.000 millones de dólares extra en ayuda al desarrollo para 2010, un total de 130.000 millones de dólares. Nuevas cifras proporcionadas por Save the Children muestran que las contribuciones de los miembros del G8 tienen un déficit de 20.000 millones de dólares, cifra que, si no se producen cambios, se incrementará a 25.000 millones el año que viene."Esperamos aprobar una iniciativa para la seguridad alimentaria en el mundo y aprobaremos entre 10.000 y 15.000 millones para todas las personas en el mundo que pasan hambre", explicó Berlusconi, que precisó que esta propuesta será bautizada "Iniciativa para la Seguridad Alimentaria de L'Aquila'" (veremos en que queda realmente esta nueva promesa...)
Paralelamente la organización de cada cumbre tiene un coste elevadísimo (seguridad, asesores, medios de prensa…etc). Aunque se trata de la cumbre anual del G-8 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia y Rusia), cada día se irán incorporando nuevos países, entre los que figuran los cinco países emergentes (Brasil, México, Sudáfrica, China e India), Egipto, los países del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Cambio Climático (Australia, Corea del Sur, Indonesia y Dinamarca), algunos países africanos (Angola, Argelia, Nigeria, Senegal, Etiopía), el presidente de la Unión Africana, cargo que actualmente ocupa el presidente de Libia, Muamar Gadafi, y los tres países invitados, que son España, Países Bajos y Turquía. Hay que dar contenido a estos eventos para que merezcan la pena y signifique algo más que pavonearse de “estar entre los grandes”…habría que exigirles que pusiesen como telón de fondo la foto de cada niño que muere mientras se reunen y no aprovechan esta oportunidad.

miércoles, 8 de julio de 2009

La pequeña empresa y la crisis


Sintetizo cinco propuestas que se vierten en el reciente editorial que hemos elaborado en la Revista de Fomento Social sobre "La pequeña empresa ante la crisis: entre el apoyo y el compromiso"


1) De la misma forma que consideramos, por convicción, que la sociedad ha de “repensarse” desde los más vulnerables, ya sea a nivel global (los que pasan hambre) o nacional (los excluidos, la tercera edad,…), creemos que en este momento económico la pequeña empresa se cuenta entre los agentes de más elevada vulnerabilidad. Por eso ha de ser apoyada, desde el consenso de todos los agentes sociales, para que siga cumpliendo su función social y económica: la generación de riqueza y el sustento directo para las familias de los emprendedores e indirecto para las de todos sus trabajadores.
2) Este apoyo que proponemos no puede ser tildado de paternalismo del Estado –acusación que por cierto no oímos cuando se pide que el Estado acuda en ayuda de una entidad financiera grande o pequeña. Estamos hablando de algo que es esencial al modelo económico que defendemos: la necesidad de que, en momentos difíciles, las pequeñas empresas como agentes económicos más débiles encuentren apoyo para favorecer la iniciativa, asumir riesgos e invertir.


3) Se podrían adoptar una serie de medidas: incremento del pago único en la capitalización de la prestación por desempleo para jóvenes menores de 30 años o mujeres menores de 35, bonificaciones de cuotas de la Seguridad Social para los primeros contratos indefinidos que realicen trabajadores autónomos, subvención de intereses en proyectos de desarrollo empresarial, etc. Todo esto ha de diseñarse y ejecutarse desde un cierto “compromiso” de las propias entidades que se beneficiarían potencialmente de ellas: estamos pensando, no sólo en el cumplimiento de las obligaciones fiscales y laborales, sino en una contribución mucho más amplia de la pequeña empresa, ampliamente testificada a lo largo de su historia. Por tanto, ¿no debería percibir o tener mayor derecho de ayuda aquella pequeña empresa que a lo largo del tiempo ha sido responsable y ha contribuido al desarrollo de la sociedad pagando puntualmente sus impuestos o cumpliendo escrupulosamente sus obligaciones con la Seguridad Social? Dado el elevado nivel de control de los organismos fiscales hoy, no sería complicado buscar una serie de indicadores mínimos para justificar este trato diferenciado.


4) Cumplir la ley es el compromiso “mínimo” que se puede esperar de la pequeña empresa. Más allá de eso se abren múltiples oportunidades para afianzarse y diferenciarse: reforzar su papel como agente “responsable socialmente” en una situación económica especialmente difícil, creando empleo estable, transformando la realidad a nivel local y, en definitiva, creando riqueza y consolidando de esta forma el grado de confianza que la sociedad deposita en ella. Frente al compromiso “mínimo” de cumplir con las exigencias de la justicia, nos movemos ahora hacia una ética de “máximos” que se esfuerza por contribuir creativamente a la construcción de una sociedad más humana.


5) En esta tarea de ayudar se abre también para la Administración una excelente oportunidad para ser pedagógicos y contribuir a que la propia pequeña empresa se vaya “autoayudando”. Es una forma muy encomiable de evitar todo peligro de paternalismo del Estado y actitudes victimistas o pasivas por parte de la empresa. Estamos pensando, por ejemplo, en iniciativas para reforzar la cooperación empresarial primando el comportamiento de pequeña empresas que están asociadas o que han colaborado en iniciativas conjuntas; pero también en aquéllas que han apostado por proyectos innovadores o que se han preocupado por la formación y el desarrollo de sus trabajadores.


Foto: www.malvarezonline.com/.../image/growth.jpg

jueves, 2 de julio de 2009

Innovación social y cooperativismo: juntos y revueltos

Hoy he impartido una conferencia sobre las relaciones entre innovación social y economía social (aunque me he centrado en el cooperativismo) en un Curso de Verano celebrado en Toledo y organizado por la Cátedra de Estudios Cooperativos adscrita a la Universidad de Castilla La Mancha bajo el auspicio de la Fundación Caja Rural de Toledo. Muchos documentos reconocen en el cooperativismo una innovación social de su época –atribuida a los famosos pioneros de Rochadle que no fueron los primeros cooperativistas pero si los precursores en su sistematización que posteriormente facilitó su difusión. Igualmente otros documentos también resaltan el fenómeno de la experiencia de Mondragón como una innovación social relevante: un conglomerado empresarial multidivisional propiedad de sus trabajadores en sus más diversas actividades productivas regido por reglas de equidad y de compromiso social. Pero más allá de los archiconocidos ejemplos pueden citarse otras experiencias que cumplen Ahí van otras experiencias cooperativas que mi “escáner” ha ido detectando como conectadas a los fenómenos de innovación social:

1) La Fageda (Girona). Inclusión social de discapacitados, desarrollo local y actividad empresarial (producción de yogurt). Más de doscientos puestos de trabajo. Citada a nivel internacional como fenómeno de relevancia a nivel de empresas sociales.

2) Teixedors (Tarrasa). Inclusión social de discapacitados y consumo responsable. Reciente Premio Integra del BBVA.

3) Ideas (Córdoba). Cooperativa vinculada a la cooperación al desarrollo y dedicada a la promoción del comercio justo a nivel público y también empresarial.

4) Claros (Sevilla). Sector dependencia. Décima empresa de servicios de asistencia domiciliaria según Sanimarket 2008. Gestiona casi dos mil contratos en diversas provincias andaluzas y en la comunidad valenciana.

5) Ekorekupera (Ortuella). Sector reciclado. Inclusión social y recuperación de electrodomésticos para su venta (una segunda oportunidad para los productos pero sobre todo para las personas)

6) Cecosesola (Venezuela). Famosa por sus Ferias de consumo. Citada por el Banco Mundial como ejemplo en la formación de capital social y actualmente comprometida en la construcción de un centro de salud.

7) El Ceibo (Bolivia). Productora de cacao orgánico con gestión cooperativa y con proyección internacional.

Me gustaría continuar esta lista ¿alguien me ayuda?

Aprovecho también la ocasión para invitar a que lean el post de "Guernica" en su blog Juntas, revueltas y con saberes sobre el cooperativismo y la economía solidaria titulado "el futuro es cooperativo" apuntando una serie de indicadores interesantes sobre la dimensión alternativa -en equidad y género- del modelo cooperativo.