jueves, 10 de mayo de 2012

Logistica inversa, e-waste e innovación social: tres experiencias

La basura tecnológica —ordenadores, moviles y otros aparatos (e-waste) constituye un serio riesgo. Buena parte de todo eso acaba en vertederos y sus componentes, que contienen productos químicos tóxicos, muchas veces contaminan las aguas subterráneas perjudicando el medio ambiente. Lo mismo sucede en Europa que en América Latina, Asia y en EEUU. Es un problema real, no resuelto, y que se plantea como un verdadero desafío: ¿cómo resolver ese fallo del mercado de una manera que beneficie a la sociedad? Se trata de una cuestion estrategica de las empresas denominada logistica inversa. Recientemente la revista Universia Business Review publico un artículo sobre esta problemática en las empresas españolas (La gestión de la logística inversa en las empresas españolas: Hacia las prácticas de excelencia). En el se define la logística inversa como "el proceso de mover bienes de su destino final típico a otro punto, con el propósito de capturar valor que de otra manera no estaría disponible, para la disposición apropiada de los productos” (Reverse Logistics Executive Council, 2005). En nuestro caso nos interesan  diversos casos en los que se resuelve este problema estratégico con creatividad a la par que con sentido social, es decir, innovando socialmente.

1) El primer caso lo situamos en Chile. Se trata de Recycla, una empresa social que parece haber encontrado la solución a parte de ese problema. Liderada por el consejero delegado Fernando Nilo Núñez, Recycla emplea a ex presidiarios para reciclar los componentes de basura tecnológica que, posteriormente, se envía a posibles compradores. En Chile, hay 19 millones de habitantes, pero el número de teléfonos celulares llega a 20,5 millones, por lo tanto, hay más celulares que seres humanos. Ademas se anualmente dos millones de ordenadores. Solamente un 5% de la basura electrónica del país se recicla como se debe. El resto es un desafío al que hay que enfrentarse. Nilo Núñez dijo en una entrevista concedida a http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&ID=2183 que el negocio de Recycla sirve a tres clientes: la empresa, la sociedad y el medio ambiente. Sus clientes son IBM, HP y Canon, entre otros, es decir, fabricantes de equipamientos originales. El proceso es simple: "Elaboramos un contrato, mandamos un camión y ellos nos pagan una tarifa por el servicio. Llevamos su basura a nuestras instalaciones y nuestro personal comienza a desmontar las máquinas. Exportamos los componentes a Europa para recuperar la materia prima. Por lo tanto, es un servicio de reciclaje de basura digital hecho en nuestras instalaciones." Respecto al medio ambiente, estamos reciclando el equivalente a cerca de seis estadios de basura al año. Además el impacto social de Recycla consiste en ofrecer a ex presidiarios un trabajo que no perjudique el medio ambiente. Esas personas que antes estaban presas tienen ahora una segunda oportunidad en la vida. Nilo manifiestanel sentido social de la empresa: Estoy convencido de que todos los miembros de la sociedad merecen una segunda oportunidad, lo mismo que usted y yo. Por eso, ofrecemos una segunda oportunidad a las personas: estamos reciclando comportamientos. Al mismo tiempo, reciclamos tecnología. Haciendo ambas cosas, nuestro impacto es enorme, y ese es nuestro sueño. Los comienzos no son faciles y mas en estas coordenadas: "Al principio, nadie creía en nosotros, en nuestro producto, ni siquiera el cliente. Tuvimos que llamar durante dos años de puerta en puerta para conseguir un cliente, porque no se conocía el problema. Creamos entonces un libro para los empresarios que trataba acerca de la cuestión: ¿en qué consiste el problema? ¿Por qué hay que reciclar la basura electrónica de manera adecuada?A mucha gente le pareció extraño tener a cinco o diez ex presidiarios trabajando en el mismo lugar. Parecía una idea muy rara. Esto me dio muchos problemas. Casi acabo en la cárcel porque alguien pensó que yo era líder de la banda. Siempre que alguien intenta innovar en el plano social, hay muchos problemas. Pero lo mejor que se puede hacer es nadar contracorriente. Las cometas bonitas suben porque se enfrentan al viento. Ese es el desafío. Aprendí que debemos estar preparados para recibir un "no" por respuesta. El emprendedor social debe estar preparado para trabajar contra los desafíos. No es fácil, pero con pasión, tenacidad, compartiendo el sueño, relacionándose con otros, es posible ver cómo sucede el cambio. El liderazgo es fundamental para desarrollar una empresa social. Por eso Fernando Nilo Núñez afronta este desafio desde un sueño: Creo firmemente que debemos perseguir nuestros sueños. Mi sueño era resolver el problema de la basura electrónica. Quise hacer mi propia revolución real, ese era mi sueño y por eso creé Recycla.La principal diferencia es que un emprendedor social como yo quiere cambiar el mundo, y cambiar el mundo significa pensar de un modo diferente [...] Visitamos escuelas y universidades en Chile [y en otros países]. Queremos difundir nuestro mensaje. Queremos estimular a los estudiantes para que cambien de comportamiento y ayuden a crear un mundo nuevo, diferente. Hay empresarios que piensan: "¿Por qué pierde el tiempo yendo a escuelas de negocios? Preocúpese sólo de su empresa." Para nosotros, sin embargo, es muy importante tener un impacto social sobre las nuevas generaciones, cultivar una relación duradera con el mundo académico, porque esa es la manera de cambiar el mundo, de promover la justicia social y hacer que el Gobierno innove en sus políticas.



2) El segundo caso lo situamos en Asia y lo hemos encontrado narrado en yorokubu. Se trata de ThinkerToys. En las afueras de Phnom Penh (Camboya) tambien se acumulan ordenadores, teclados, ratones y pantallas. Nadie los quiere. Es otro estercolero tecnológico. Pero un día, pasó por allí Dhairya Dand un investigador del MIT Media Lab, y vio otro escenario. Imaginó que en ese descampado ya no quedaba nada y todas las máquinas se habían convertido en juguetes para niños. Su sensación la expresa así : Soy un investigador del futuro. Esto significa que construyo experiencias y productos que tratan de dar una idea sobre cómo puede ser nuestro mundo dentro de unos años. Viajo lejos y a lugares recónditos para observar a la gente, empaparme de sus culturas y ampliar mis perspectivas y puntos de vista. De esa idea nació un proyecto: ThinkerToys.

El indio Dhairya Dand, que pasa en la actualidad la mayor parte de su tiempo en Cambridge, comenzó a hacer juguetes con los dispositivos que encontró en las afueras de Phnom Penh. Su intención es hacer de un objeto sacado de la basura “algo nuevo e inesperado”. Por mi trabajo como diseñador y experto en tecnología, pensé que podría hacer algo que, de alguna manera, ayudase a los niños y contribuyera a acabar con el problema de la e-basura (eWaste). En esas fue cuando nació ThinkerToys con la intención de convertir la basura tecnológica en juguetes infantiles. Estos desechos no requieren muchas modificaciones. Solo tienes que enchufarlos y jugar. Cada juguete cuesta entre 3 y 5 sucedió. La idea tiene sus antecedentes en la experiencia del investigador: Mi padre era un coleccionista de pipas. Tenía esa incomprensible fascinación por las pipas de fumar. Tenía pipas de todos los tamaños, todos los materiales y todas las formas. Yo crecí con todo eso a mi alrededor. Veía constantemente a mi padre convertir esas pipas que alguien había tirado en esculturas con significado. Paraa ThinkerToys, tengo pensado empezar a enviar estos juguetes directamente a los escombreros. Así, los niños pueden cogerlos entre la multitud de basura y, con solo darle a un botón, convertirlos en un juego divertido. Cuando es preguntado sobre quién está detrás de este proyectomindica| Lo estoy haciendo yo solo. Pero me he dado cuenta de que no quiero convertir esto en un proyecto personal o un hobby. Tengo sueños más grandes. Quiero hacer de toda la basura electrónica en el mundo juguetes para niños. Puede sonar irracional o a tarea de mamut pero así es como comienzan todas las cosas disruptivas. Si no puedes reducir los desechos tecnológicos, dale una nueva utilidad. Crecer es todo un reto, pero estoy seguro de que pronto encontraré la forma.

 3) La tercera experiencia es la de la red española AERESS, la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro que funciona desde 1994. Se constituye como la plataforma, a nivel estatal, de entidades que se dedican a la reducción, reutilización y reciclaje de residuos con un objetivo de transformación social y de promoción de la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social.

Fuente: ESTUDIO SOBRE LAS ENTIDADES RECUPERADORAS DE AERESS (2007-2010): Nuevas oportunidades de empleo, formas empresariales y sociales de la economía social y solidaria en el sector de la gestión de residuos en España.

 Su campo de acción es mas amplio que la basura tecnológica pero la integra dentro de sus actividades.


Fuente: ESTUDIO SOBRE LAS ENTIDADES RECUPERADORAS DE AERESS (2007-2010): Nuevas oportunidades de empleo, formas empresariales y sociales de la economía social y solidaria en el sector de la gestión de residuos en España.

Sus fines ideológicos están basados en la consecución de un modelo de economía ecológica, que incentive el aprovechamiento y posterior uso equilibrado de los recursos naturales, basado en la utilización de tecnologías limpias que no atenten contra el medio y/o la salud humana. En el campo laboral apuesta por la modificación de los actuales conceptos de productividad laboral en beneficio de una mayor rentabilidad social, en la cual prime, por encima del beneficio económico, la solidaridad humana y social. Por ello defienden la figura de empresa de economía social, contemplándose a todos los efectos, tales como fiscalidad, relaciones laborales, asuntos sociales, medio ambiente...Para la consecución de estos fines ideológicos, mantiene canales de diálogo y trabajo con los diferentes agentes sociales: administraciones públicas, sindicatos, asociaciones vecinales, agrupaciones ecologistas, feministas, así como en las diferentes redes de comercio justo y solidario del Estado Español.