martes, 6 de diciembre de 2011

Un cambio de paradigma en la lucha contra la pobreza: Poor Economics

"Economía de los pobres: Una reformulación radical de la manera de combatir la pobreza global" [Poor Economics: A Radical Rethinking of the Way to Fight Global Poverty] es un libro escrito por Abhijit Banerjee y Esther Duflo -economistas de MIT- en el que se plantea un cambio de paradigma en la lucha contra la pobreza. Su contenido fue reconocido con la obtención del premio de Mejor Libro de Negocios de 2011 de Financial Times Goldman Sachs. A diferencia de otros planteamientos que se centran en las cuestiones macro, como la ayuda a los necesitados, ellos se plantean la pobreza de una manera muy parecida a cómo los investigadores médicos se enfrentan al descubrimiento del tratamiento de una enfermedad: a través de pruebas clínicas. De esta forma pueden resolver preguntas tan paradógicas como: ¿Por qué un hombre en Marruecos que no tiene lo suficiente para comer compra un aparato de televisión? ¿Por qué los niños de las áreas pobres tienen dificultades para aprender incluso cuando van a la escuela? ¿Por qué las personas más pobres del Estado indio de Maharashtra gastan un 7% de su presupuesto en alimentación en azúcar? Creo que buena parte de la política de ayuda y, en general, de la política social, ignora el libre albedrío de los empobrecidos. Se les considera personas desesperadas, es decir, basta con darles alguna cosa para que la acepten de forma inmediata. Las personas empobrecidas, por su parte, están intentando llevar una vida digna dentro de sus limitaciones. Si se les indca que coman un cierto tipo de alimento todos los días porque es más saludable —por ejemplo, garbanzos a diario— ellos evitarán hacerlo. Por lo tanto, es preciso investigar sus realidades y ver de qué manera quieren vivir la vida. Les decimos que hiervan el agua durante veinte minutos, pero no tomamos en cuenta la realidad de la vida que llevan. Veinte minutos es mucho tiempo para una mujer que tiene que hacer múltiples tareas para su supervivencia. Hay que descubrir cuáles son sus prioridades. Les decimos que hagan lo que pedimos y no entendemos por qué no lo hacen. Ellos no lo hacen porque no hemos sido capaces de comprender muy bien el tipo de vida que llevan. Es preciso darles a escoger y entender por qué hicieron ésta o aquella elección. Si quisiéramos hacer algo por ellos, tenemos que lograr que nuestra petición sea atractiva. En el fondo muchas las políticas de ayuda tradicionales presupones que los empobrecidos son como máquinas.


Por tanto este enfoque propone que los proyectos sociales se somentan a las mismas pruebas científicas rigurosas que los investigadores médicos usan en sus investigaciones con los fármacos. Sus hallazgos indican que no existen soluciones milagrosas, sin embargo medidas específicas —como, por ejemplo, el suministro de alimentos como forma de incentivar la vacunación (regalando un kilo de lentejas si vacunas a tu hijo), o de camas subsidiadas provistas con telas mosquiteras con el objetivo de reducir los casos de malaria— pueden tener un impacto significativo sobre los esfuerzos de reducción de la pobreza en lugar de pensar por ejemplo que sólo teniendo la vacuna contra la malaria el problema se solucionará por sí mismo. En consecuencia no existe una acción única que sea capaz de resolver el problema de la pobreza. Existen, tal vez, algunos cientos de medidas que se pueden adoptar, cada una de las cuáles tendrá un efecto, con tal de que tomemos las medidas correctas. No hay evidencias de que una medida sea más importante que otra. Creo que las recetas universales en el caso de la pobreza son ilusorias. Se trata de una ilusión conveniente, porque nos lleva a creer que podrá resolver el problema con una sola medida. Sin embargo, los datos no respaldan ese tipo de raciocinio. No obstante estos autores destacar una serie de medidas que parecen ser las más eficaces:

-Educar a los niños, proporcionar educación de calidad desde una edad temprana.

- La gestión del sector de salud también tiene un impacto social y político positivo sobre las poblaciones pobres. En ese caso serían necesarias medidas como el mejor acceso a la salud, así como descubrir medios de incluir hierro, vitaminas etc. en los alimentos consumidos por los pobres, cuyos resultados serán positivos desde el punto de vista médico.

-Proporcionar a las poblaciones muy pobres un activo, una vaca, por ejemplo, y después ayudarlas a cuidar de él también funciona.

¿Cuáles son para estos autores los principales enemigos de toda campaña de la lucha contra la pobreza? La ideología, la ignorancia y la inercia, y quienes representan estos tres problemas son el especialista, el trabajador del área de ayuda y el gestor de políticas locales.

¿Cómo han llegado a estas conclusiones? En 2003, fundaron el Laboratorio de Acción contra la Pobreza desde una premisa básica: es posible lograr avances significativos en sectores con grandes problemas en todo el mundo a través de una serie de pequeñas medidas, cada una de ellas muy bien formuladas, probadas de forma cuidadosa y puestas en práctica con criterio. Esta plataforma proporciona a los nuevos investigadores, trabajando con socios locales, la oportunidad de poner en práctica experiencias a gran escala que les permiten probar sus teorías. En 2010, los investigadores de J-PAL habían concluido o estaban involucrados en 240 pruebas en 40 países.

Recientemente una de sus autoras ha opinado en  Universia Knowledge @ Wharton sobre los negocios en la base de la pirámide y que convienete tener en cuenta afirmando lo siguiente: En general, hay muchos pobres, por lo tanto ellos constituyen un mercado. Existen algunas formas de empresas sociales que lo han hecho bien en ese aspecto, y están ahí para que todos las podamos ver. Mucha gente inspirada en C. K. Prahalad dice que es posible ganar dinero ayudando a los pobres. Pero se necesita mucha cautela. No estoy diciendo que esas oportunidades no existan. A veces, es verdad que hay un mercado y que es posible explorarlo de manera creativa. Sin embargo, existen también muchas cosas que los pobres necesitan y que el mercado no puede darles. Es un gran error imaginar que los mercados serán capaces de hacerlo todo. Esa es una idea equivocada.

Merece la pena escuchar a Duflo en su intervención en TED: