jueves, 27 de noviembre de 2008

"Resilience" y actitud innovadora-emprendedora


Hace varios años, cuando estaba realizando una investigación sobre el liderazgo, me encontré con una competencia asociada a su desarrollo -"resilience"- y que también estaba relacionada con otros fenómenos como la inteligencia emocional (Goleman) o la psicología positiva. (Seligman). No es aguantar (aunque hay que hacerlo). No es superar el sufrimiento (aunque también consiste en ello). Por eso algunos han realizado una traducción literal -resiliencia- a pesar de que dicho término no existe en castellano. Quién tiene esta capacidad personal o grupal -también las organizaciones pueden tenerla- se proyecta en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. Es una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Como otros fenómenos, este tipo de respuesta ante la adversidad había sido consideradas como inusual e incluso patológica por los expertos. Por tanto esta faceta de la "fortaleza emocional" que implica capacidad de superación, optimismo, mirada al futuro suele ser una competencia implícita en la mayoría de los innovadores sociales -personas y grupos. La sección de innovación y empresa de Wharton Universia publicó ayer precisamente una entrevista con Claudio Greogoire, que ha escrito el libro "Puede ser un buen día", todo un testimonio de conducta "resiliente" (sic). Gregoire, que acaba de presentar su obra en España, sufrió 200 micro operaciones oculares entre los 12 y los 17 años, hasta que finalmente se quedó ciego. Sin embargo, esto no fue impedimento para estudiar psicología y cursar un MBA. Ahora dirige su propia consultora de recursos humanos. No sé si el autor chileno ha escuchado a Joan Manuel Serrat. Sus coincidencias en la actitud (asumir las riendas del destino, mirar al futuro, aprovechar las oportunidades, airear las potencialidades,...) con la letra del famoso cantautor son evidentes.

Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así,aprovecharlo o que pase de largo,depende en parte de ti. Dale el día libre a la experienciapara comenzar,y recíbelo como si fuera fiesta de guardar.No consientas que se esfume,asómate y consumela vida a granel.Hoy puede ser un gran día,duro con él.

Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir,si lo empleas como el último que te toca vivir. Saca de paseo a tus instintosy ventílalos al soly no dosifiques los placeres;si puedes, derróchalos.Si la rutina te aplasta,dile que ya bastade mediocridad. Hoy puede ser un gran díadate una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar,un ejemplar único,no lo dejes escapar.Que todo cuanto te rodealo han puesto para ti. No lo mires desde la ventana y siéntate al festín.Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien.Hoy puede ser un gran día y mañana también. Hoy puede ser un gran díaduro, duro,duro con él.
Lo dicho, bienvenidos a un gran día...
ACTUALIZACIÓN (2/12/08): Otro libro ha salido recientemente en la misma línea "Proyecto Yo. Cómo ser director general de su propia vida" (Pirámide). En este caso el escritor -J.F. Pérez Orive, experto en fusiones- narra sus propuesta "desde otro lugar hermenéutico". La pregunta clave ¿estoy contento de cómo afronto mis responsabilidades (familiares, profesionales, personales, sociales, políticas,...)?. La hipótesis de fondo: una persona se define por lo que pretende.

1 comentario:

DaniLazcano dijo...

Hola! A propósito de Claudio Gregoire y su libro: efectivamente el autor chileno sí ha escuchado a Serrat. Parte de su historia (que se relata en el libro) es que cuando quedó ciego, a los 17 años, cayó en una depresión. En ese tiempo, y como una forma de auto-motivación, grabó la canción de Serrat "Hoy puede ser un gran día" en un cassette, 10 veces por cada lado... y la escuchaba una y otra vez... una y otra vez...
Así, el título del libro se relaciona con Serrat, en una suerte de homenaje y recuerdo a ese momento de su vida.
Si quieres conocer más de Claudio, puedes visitar www.claudiogregoire.com
Saludos!
Daniela Lazcano P.