El pasado 25 de febrero disfruté de una jornada intensiva que giraba en torno a La Innovación Social en el ámbito de los Servicios Sociales organizada por la Fundación EDE. Disfruté en la preparación, tuve que elaborar un documento que fue revisado, corregido, mejorado (…en varias ocasiones) sobre la innovación social –de la que algo sabía- y de los servicios sociales –en los que mi conocimiento es más periférico-. Disfruté en el seminario, compartiendo, contrastando, escuchando, aprendiendo, sintetizando…puedo decir, que estuve al cien por cien. Era un público selecto: veinticinco personas del País Vasco conectadas a la promoción de la innovación (Innobasque), a la Administración Pública –en sus diferentes niveles-, a instituciones –sobre todo del Tercer Sector- y consultores vinculados –pringados- en temas de dependencia, exclusión,…etc. Como podría decir mi amigo Juan Carlos Cubeiro: una concentración de talento y sensibilidad. Finalmente disfruté del paseo final por un Bilbao renovado y reinventado…(paradigma europeo de innovación urbanística –social-) con Pablo Angulo (director de programas de Innobasque) y con el “corazón organizador” del evento Pedro Beitia y Rafael López-Arostegui. Pero después de todo este alarde -que pretendo sobre todo que sea de agradecimiento- lo que me gustaría destacar en esta bitácora es el papel crucial que juega –en el tema de innovación- los que denomino como calizadores-conectores. En el mundo de la bioquímica, un catalizador es una sustancia de acelerar una reacción química.¿Qué son los catalizadores de la innovación? Agentes personales o institucionales que establecen conexiones, articulan, generan, provocan espacios, dinámicas para posibilitar reacciones innovadoras –individuales o colectivas- mediante la integración de agentes. Ser un/a catalizador/a requiere una red social extensa –con lazos fuertes y débiles-, prestigio profesional y personal -cuantioso capital humano y relacional adquirido a nivel experiencial. Sin embargo, no buscan el protagonismo ni se alimentan del prestigio lo que les otorga poder de convocatoria (atractivo). No digo esto porque lo he leido –que también (Young, et al, 2007)- sino porque lo he vivido. De los/las emprendedores sociales se reconoce su papel y se habla mucho de ellos y ellas…de los catalizadores se habla poco o no suficientemente. La innovación social requiere de catalizadores vinculados al territorio -aunque con una perspectiva muy amplia- que vayan creando condiciones, movilizando actitudes y posibilitando encuentros.
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2 comentarios:
Fue un placer compartir la jornada. Espero que tengamos oportunidad de seguir avanzando.
Un abrazo.
Opinión muy oportuna, en el contexto socio-histórico-organizativo-etc que nos toca vivir, y magistralmente expresada. ¡Ay si no fuera por las personas que generosamente se preocupan de aprender y de "catalizar"! Bien pudieran ser ellas las cerillas en la oscuridad. Muchas gracias, una vez más.
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